Por unas pupilas claras
que entre muchos sables
viera relucir; y esa risa,
que escondía no sé qué
secretos, era para mí.
Cuando altivo se marchó,
entre gritos de alguacil,
me nubló un presentimiento
al verlo partir.
Dicen que es Manuel su nombre,
y que se lo llevan camino a Til Til;
que el gobernador no quiere ver
por la Cañada su porte gentil.
Dicen que en la guerra fue el mejor,
y en la ciudadlo llaman el guerrillero
de la libertad.
Sólo sé que ausente va.
Que lo llevan los soldados;
que amarrado a la montura
la tropa lo aleja de su general.
Sólo sé que el viento va
jugueteando en sus cabellos
y que el sol brilla en sus ojos
cuando lo conducen
camino a Til Til.
Dicen que era como un rayo
cuando galopaba sobre su corcel,
y que al paso del jinete todos
murmuraban su nombre: Manuel.
Yo no sé si volveré a verlo libre
y gentil; sólo sé que sonreía
camino a Til Til.
miércoles, 13 de junio de 2007
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