miércoles, 6 de junio de 2007

estado de proyección permamente


firmas (para luis antonio, mi padre)

los pasos de la arquitectura generalmente se distienden hacia un devenir que no es el de lo concreto, sino de lo que busca ser concreto. de lo que necesita de representación, ser presente. las relaciones entre espacio y poder son claras. se afirman necesidades. lo oficial –y lo no oficial- requiere de puntos de focalización. de reconocimiento. paredes y muros que concentren la atención de quien los atiende y recuerden todo el tiempo de sus estatutos. la arquitectura de ramírez vázquez y rafael mijares desarrollada en los años sesenta da un buen ejemplo de ello. desde el museo de antropología hasta el estadio azteca, más tarde la basílica de guadalupe, concentran ideas de las formas en que méxico –el oficial y el no oficial- va conformando la articulación de su memoria y su historia. el caso de este edificio, el de la secretaría de relaciones exteriores, es por demás interesante. por varias vías se proyecta como un espacio transitorio y, en ese mismo sentido, fronterizo, con la acepción liminal que el término fronterizo ha adquirido. es el lugar al que llegan los de afuera y los de adentro, extranjeros y mexicanos, y que conduce a ambos al méxico exterior, al que no está aquí. es la representación, sin llegar a mayores consecuencias escénicas, de un régimen. no es un escenario, sino el trazo del lenguaje que permite la comunicación política entre el poder local y el poder de cualquier otro lugar en el mundo. es el lugar en el que se convoca, al que se quiere que lleguen los líderes de otros países y los ciudadanos que quieren tramitar su salida del país. es una pantalla donde se proyecta y se interpreta el lugar de méxico afuera de méxico. una representación y no de sí mismo. un mirador desde donde se puede abarcar un buen tramo del mapa. este edificio es una idea del país en mil novecientos sesenta y cuatro. fue inaugurado por gustavo díaz ordáz en 1966. después del terremoto de mil novecientos ochenta y cinco los pisos de la torre se fueron desalojando. al parecer sólo estaba en funciones hasta el piso siete. ahora ha sido donado a la unam y será un centro cultural. la secretaría tiene una nueva sede en avenida juárez, muy cerca del palacio de bellas artes. muchas de las personas que trabajaban aquí ahora lo hacen allá. o en el edificio de enfrente, casi anónimo. desde varios caminos se vive en méxico. la pregunta es si puede seguir viviendo en méxico.

¿dónde?